El estrés es necesario, nos ayuda a lidiar con los problemas, pero la ansiedad es negativa y nos puede llevar a reaccionar de forma exagerada en una crisis. Como advierte Alberto Ribera, que trabajó en la OMS durante 15 años antes de unirse al claustro del IESE, mantener la perspectiva nos ayudará a preservar nuestra salud y a manejar mejor la crisis.