Los alicates son específicos para cortar y dar forma a las uñas de manos y pies.
¿Qué tipos de alicates hay?
Alicates de Manicura: para las uñas de las manos.
Alicates de Pedicura: para las uñas de los pies.
Alicates de Pieles o Cutículas: para las pieles que sobresalen de las uñas.
¿Cuáles son sus características principales?
Los alicates de Manicura son, en líneas generales, más pequeños y con una forma diferente a los de Pedicuro.
Con los alicates de manicura podrás cortar las uñas de las manos dándoles forma, que dependerá del gusto de cada uno y de las tendencias del momento.
Con el alicate de pedicura podrás ejercer más presión a la hora de cortar las uñas, que siempre son más duras que las de las manos.
Los alicates de cutículas se utilizan para cortar las pieles que sobresalen alrededor de las uñas.
La boca de corte puede presentar diferentes longitudes: 3mm, 5mm o 7mm. Con un filo muy afilado que permite cortar cómodamente las pieles de forma delicada y sin desgarrar la piel.
¿Superpuesto o Machihembrado?
Dentro de los alicates, en función de cómo están fabricados, podemos encontrar:
Superpuestos:
Sistema de construcción como el de una tijera. Este sistema de construcción es bueno para la mayoría de los profesionales, pero aquellos que tienden a torcer los mangos al cortar este sistema es más propenso a aflojarse y perder precisión de corte.
La fabricación del alicate superpuesto está basada en la mecanización de dos planos posteriormente remachados, los cuales están en contacto continuo y hacen que el alicate tenga un preciso ajuste en su corte.
Machihembrados:
Sistema de construcción más preciso que permite mantener alineados los filos de la boca de corte, garantizando así una mayor estabilidad y durabilidad.
Su fabricación consiste en introducir una parte del alicate llamada macho en el alojamiento mecanizado de la hembra. Este tipo de alicate se comporta mejor que el superpuesto, debido al mayor ajuste entre sus planos. La duración de este alicate es mayor al igual que la de sus filos.