Descubre cómo mantener tus encías sanas con la gama de productos Parodontax que ayudan a detener y prevenir la enfermedad gingival
¿QUÉ SIGNIFICA EL SANGRADO DE LAS ENCÍAS?
No es normal que el cepillado cause sangrado en las encías. De hecho, podría tratarse de un signo temprano de enfermedad gingival y la primera fase antes del destino final: la pérdida de piezas dentales.
Tanto si solo te sangran las encías de vez en cuando como si es cada día, no deberías ignorarlo.
CAUSAS DEL SANGRADO DE ENCÍAS
El sangrado de encías suele estar causado por la placa, una película adherente de bacterias que se acumula constantemente alrededor, encima de los dientes y entre una pieza dental y otra. Si no se elimina, puede irritar las encías y hacer que enrojezcan, inflamen y sangren.
Sin embargo, también existen otras posibles causas para el sangrado de las encías. Entre ellas, una podría ser lavarse los dientes demasiadas veces o con demasiada fuerza, un cepillo de dientes nuevo, una nueva rutina de uso del hilo dental y algunas medicaciones.
CÓMO DETENER EL SANGRADO DE ENCÍAS
Independientemente de cuál creas que es la causa del sangrado de tus encías, lo mejor es que se lo consultes a tu dentista tan pronto como sea posible. Puede investigar tus síntomas y aconsejarte el mejor tratamiento para evitar el sangrado.
También existen una serie de sencillos pasos que deberías tener en cuenta en cuanto al tratamiento del sangrado de encías. Algunos cambios en tu rutina de cuidado bucal podrían detener el problema y evitar que se complique. Para que funcionen adecuadamente, debes seguir estos pasos todos los días y no solo cuando te sangren las encías:
Cepíllate los dientes dos veces al día, un mínimo de dos minutos con un dentífrico como la pasta de dientes de uso diario con flúor de parodontax. Si se utiliza dos veces al día, la pasta de dientes de uso diario con flúor de parodontax es 4 veces más eficaz que una pasta de dientes normal en la lucha contra la causa del sangrado de las encías.
Utiliza un cepillo manual o eléctrico con un cabezal pequeño y cerdas suaves y redondeadas; y presta especial atención a la línea de las encías.
Usa el hilo dental o los cepillos interdentales para eliminar la placa de las zonas de difícil acceso como, por ejemplo, entre los dientes.
Utiliza un enjuague bucal como el colutorio de uso diario de parodontax, que aporta una protección diaria a las encías.
Visita con regularidad a tu dentista: podría detectar algún problema en las encías antes de que empieces a padecer los síntomas. Si te sangran las encías, comunícaselo enseguida para que pueda aplicar el tratamiento adecuado antes de que empeore.