Pastillas clásicas sabor regaliz clásico. Producidas de forma tradicional desde 1906. No encontrarás dos pastillas exactamente iguales. Nuestras pastillas de toda la vida, las que aclaran la voz y refrescan la boca. Contiene azúcares naturalmente presentes.
Usos curiosos del regaliz
El regaliz es el ingrediente principal de las pastillas Juanola, las de toda la vida. Si te gusta la tradición seguramente optes por las pastillas Juanola sabor clásico, y si te gustan los sabores fuertes quizás prefieras las pastillas Juanola sabor regaliz intenso. Pero, ¿por qué Juanola ha confiado siempre en este ingrediente? ¿Qué tiene el regaliz que lo hace tan especial? Te vamos a contar diversas curiosidades que explican por qué nos enamora este producto.
¿De dónde se obtiene el regaliz?
El regaliz es la raíz de un arbusto que se llama Glycyrrhiza glabra. Si se quieren aprovechar sus principios activos, generalmente hay que esperar a que la planta cumpla tres años para poder empezar a utilizar su raíz.
¿En qué nos ayuda el regaliz?
Esta raíz contiene algunos componentes, como la glicirricina, que ayuda a mantener las vías respiratorias despejadas y suaviza la garganta. En Juanola disponemos también de nuestras pastillas blandas de própolis, regaliz y miel que son un aliado perfecto para llevar en el bolso si sufrimos a menudo de la garganta.
Usos curiosos del regaliz
Como ya sabes, puedes consumir regaliz mediante los productos Juanola y aprovecharte de sus múltiples propiedades. Pero también hay otras maneras divertidas de incluir este ingrediente en tu día a día:
Para dar sabor a tus platos: Puedes añadir una pizca de regaliz en polvo a tus postres, salsas o guisos. Conseguirás dar unos originales toques de sabor a tus platos.
Para dar un toque original a tu azúcar: Pon un trozo de raíz de regaliz dentro del azucarero y entiérralo entre el azúcar. Esto le dará un aroma sutil que luego puedes aprovechar para usar en recetas de galletas o pasteles.
Para dar un toque de aroma a la sal: El procedimiento es el mismo que con el azúcar, pero en este caso con la sal. Puedes usar esta sal aromatizada para sazonar marisco, carne o verduras asadas.
Para aromatizar tu café: Coge un trozo de raíz de regaliz y revuelve tu taza de café con ella o, si quieres un sabor más fuerte, puedes dejar la raíz infusionando en el café unos minutos.