¿Qué es la espirulina?
La espirulina es un alga de color verde o azul famosa por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que destaca por su alto valor nutritivo. Algunos expertos la recomiendan como complemento dietético y nutricional, que podría servir para prevenir problemas y enfermedades, además de ser útil para el tratamiento en el caso de que ya se hayan manifestado patologías como la diabetes.
Propiedades de la espirulina
Esta micro alga da al organismo un aporte importante de vitaminas y minerales aunque también puede tener efectos adversos. Según el Grupo de complementos de la Vocalía de Alimentación del COF de Barcelona, la espirulina destaca por las siguientes propiedades:
Proteínas: tiene una proporción de proteínas superior a la de otras fuentes, proporcionando un 65 por ciento de éstas al organismo.
Fácil digestión: la espirulina carece de celulosa, lo que hace que sea más fácil de digerir, incluso para las personas con mala absorción intestinal.
Lípidos: los ácidos grasos esenciales ocupan una importante proporción en la composición de la espirulina, que generaran efectos beneficiosos frente a la obesidad, la artritis, el alcoholismo, algunas enfermedades neuropsíquicas y muchos procesos inflamatorios.
Minerales: las algas absorben y acumulan los metales pesados de oligoelementos de forma natural. Alguno de estos elementos, como por ejemplo el selenio o el zinc, forman parte de funciones bioquímicas importantes en la conservación de estructuras del sistema nervioso.
Vitaminas: la espirulina contiene una alta cantidad de vitaminas diversas como por ejemplo la vitamina E y otros elementos que destacan por sus propiedades antioxidantes y todas las vitaminas del grupo B.
Pigmentos: posee pigmentos en altas cantidades que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Es útil para combatir virus patógenos y aumentar la respuesta del sistema inmunitario.
Alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados.
Hepatoprotector: reduce el nivel de lípidos en la sangre y actúa como protector del hígado.
Además, desde el COF de Barcelona afirman que, “se han detectado efectos beneficiosos de la espirulina en algunas enfermedades que presentan trastornos neuropáticos asociados, como algunos tumores y anemias. En el primer caso, mediante su efecto antioxidante y en el segundo con el aporte de grandes cantidades de hierro, ácido fólico y vitamina B12”.
Al concentrar los metales pesados que digerimos, mejora considerablemente la función renal y reduce los efectos colaterales que puedan llegar a ocasionar algunos de los medicamentos consumidos.